«Eso se le pasa, Dios puede hacer su obra en El»

«No quiero sufrir más , sólo quiero que me amén». Dice la mujer que ha sido maltratada emocionalmente.
» No quiero volver a equivocarme al escoger » dice el chico que fue decepcionado.
«Prometo que no volveré a lastimar a una chica» dice el joven que  se ha «arrepentido» más una ves  de lo mismo.
«Nunca seré como mi padre, yo nunca maltrataré a quien valla ser mi esposa»  dice el corazón herido del joven que ha visto maltrato por años en su casa.
«A los hombres hay que hacerlos sufrir» dice la chica que fue abusada varias veces cuando era niña.
La mayoría de nosotros hicimos o hacemos algún tipo de promesas como estas,  pero lastimosamente si no tratamos con las heridas abiertas causadas por alguna de esta situaciones, estaremos copiando el mismo patrón, terminamos muchas veces inconscientemente repitiendo el mismo cuadro familiar.
Algunos también simplemente tienen malos hábitos,  o pecados no confesados; como lujuria. Pornográfica, o otros no tan morales como ; mentir, orgullo. Autosuficiencia.
Y piensan que con casarse, ese «problemita»se puede curar, o simplemente no se va repetir. Que gran ilusión porque en realidad ninguno de esos «problemitas» se solucionan con el matrimonio, puede incluso empeorarse ,
Por eso cuando estés  buscando o cortejando asegurate de pasar por procesos de sanidad para que no lleves heridas a tu cónyuge,
No lleves tu vasija emocional vacía buscando que la llenen. Más bien llevala rebosando para que des a tu futuro cónyugue

Por otra parte también hay personas que se enamoran y deciden casarse , sabiendo que la otra persona tiene heridas, o tiene malos habitos, o pecados de infidelidad, pornográfica etc. Y deciden casarse con la muy buena excusa «yo lo cambiare» » yo lo puedo ayudar son psicóloga» » eso se le pasa no más es que nos casemos  y verá «. «El señor hará su obra en ella»
Hacemos esto porque no queremos pasar esta «oportunidad » de casarme, por temores de quedarme solterón o solterona.

Claro que Dios puede hacer su obra, pero mientras eso pase Pasarás los primeros años de tu vida matrimonial muy duros, o simplemente tomando la difícil decisión del Divorcio.

Busca a Jesucristo con todo tu corazón, arrepientete, y deja que el sane las heridas de tu corazón.